Cuando conocí a los propietarios de estas oficinas nos entendimos desde un primer momento. Ellos estaban en unas oficinas antiguas de la empresa familiar, y querían darle un cambio de aires a las oficinas dándole más cabida al súper equipazo que tenían, por ello tenían claro que querían cambiar de ubicación.

Se mudaban al prestigioso Paseo de Gracia, a una quinta planta con unas vistas inmejorables, pero necesitaban hacer una reforma exprés con cambio de mobiliario incluido. El espacio no era problema, estas oficinas eran muy grandes, después de darle un par de vueltas conseguimos lo que querían, una recepción donde poder atender reuniones rápidas con los clientes, una súper sala de reuniones, un despacho de dirección cerrado y la zona de trabajo para el resto del personal. En Pallarès tenían dos equipos de trabajo muy definidos y lo que hicimos fue agruparlos en dos espacios diferenciados, pero todo dentro de la misma zona de trabajo.

El local ya tenia ciertos acabados y distribuciones que mantuvimos, como por ejemplo un cálido parquet laminado en las zona de trabajo, y lo que hicimos fue respetarlo y buscamos uno que fuera lo más parecido posible para ponerlo en el resto de estancias como la recepción o la sala de reuniones, de esta manera toda la oficina mantenía el mismo aspecto. Hicimos una cristalera para separar la recepción de las zonas de trabajo, así separábamos los espacio sin quitarle luz natural, e hicimos lo mismo en el despacho de dirección, manteniendo la privacidad pero sin tapar la luz que entraba por las cristaleras. 

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Cliente: Pallarès

Año: 2017

Localización: Barcelona

Fotografias: Panot Studio