Para este proyecto contábamos con una vivienda de unos 55m² de dos dormitorios, un salón-comedor muy pequeño y cocina independiente. La casa tenía casi todas las ventanas enfocadas al norte, y el encargo era claro, más luz natural, espacios conectados y abiertos, y acabados en madera natural y colores oscuros.

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Teníamos claro que a nivel de distribución, nuestra propuesta debía incluir nuevas aperturas a fachada en dirección sur por tres razones evidentes. Primero, más entrada de luz natural; segundo, el hecho de tener nuevas aperturas en la fachada haría que en épocas de frio la casa fuera mucho más cálida por la entrada directa de sol; y tercero y último, con los nuevos ventanales obteníamos nuevas vistas a toda la vegetación que tenía la casa en la fachada posterior.

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Otra cuestión a nivel distribución, es que debíamos reubicar todos los espacios, desplazamos las zonas húmedas al lado contrario de donde se ubicaban anteriormente y abrimos la cocina al salón-comedor, obteniendo así un espacio mucho más amplio y acorde con los nuevos estilos de vida.

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Sobre los acabados de la casa, están todos milimétricamente escogidos y pensados. Es una vivienda llena de detalles. A rasgos generales, los materiales principales son la madera natural, tanto en el pavimento como en paredes y techos, y diferentes acabados grises muy oscuros para el resto de acabados.

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Si nos centramos en la cocina, creamos una tabiquería en forma de portería que no llegara hasta el techo para hacer más ligero todo el conjunto. Dentro de esta portería ubicamos la zona de muebles altos, columna horno-microondas, frigorífico integrado y una hornacina de madera natural para conectar con los acabados del resto de la casa. Para los muebles escogimos unas puertas en gris muy oscuro en acabado antihuella e instalamos una inducción con la campana extractora integrada en la misma placa para hacer la cocina lo más limpia visualmente.

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El baño lo realizamos de mortex, un revestimiento continuo de micromortero de bajo espesor e impermeable. Escogimos un color antracita con aguas y lo instalamos tanto en paredes como suelos.

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En la zona del dormitorio instalamos un gran ventanal de cuarterones de hierro con cristales transparentes para no perder amplitud con el resto de la casa, pero de esta forma podíamos mantener la temperatura y que no se disipe por el resto de la vivienda.

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Hemos convertido una casa de apenas 55m² con una distribución poco practica, en una magnifica y sofisticada vivienda abierta adaptada a su inquilino.

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Cliente: Particular

Año: 2022

Localización: Argentona

Fotografías: Panot Studio